Aviso, este artículo puede parecer un poco desorganizado. Pero la realidad es así, fragmentaria, caótica y cambiante. Bueno, eso y que no doy para más. Habla de una peli (The Summit, 2011) sobre otra peli (Cumbre del G8, 2001); una especie de “Cómo se hizo”. La peli original fue dirigida por Silvio Berlusconi y producida por el G8. Una superproducción con miles de extras, traiciones, torturas y violencia. Al final la chica de la peli, Democracia, muere. Pero para explicarla bien tengo que dar saltos en el tiempo que, además, está muy de moda.
Present Day. Abril de 2012. El ministro del Interior del Reino de España anuncia que su ministerio, conjuntamente con otro llamado de Justicia, trabaja a destajo para endurecer el código penal contra el vandalismo callejero, equiparándolo a la kale borroka, o sea, al terrorismo. Contagiado con la velocidad decreto ley de otros ministerios peperos, se pretende que esté listo antes del verano. El Molt Honorable president de la Generalitat, Artur Mas, y otros ilustres están en la línea.
Ahora, un Flashback. Julio de 2001, Génova. Reunión del G8. Los líderes del mundo libre están encerrados en una especie de castillo del medievo fuertemente protegidos por un ejército policial mientras en las calles de la ciudad la vida real no parece encantada por tan ilustres visitantes. A Génova llega un movimiento altermundista que crece de manera muy inquietante para algunos. Hay que cortar tanta protesta y tanta leche, vamos a ver cómo lo hacemos.
Flashback del flashback. Noviembre de 1999, Seattle. Manifestación contra la reunión de la Organización Mundial del Comercio (WTO en su siglas inglesas). Se despliega una pancarta en la que aparecen las palabras Democracy y WTO con dos flechas que señalan direcciones contrapuestas. En las protestas aparece el llamado Bloque Negro (Black Bloc) un grupo violento especializado en dinamitar manifestaciones. Según los medios de comunicación oficiales, el grupo es de ideología anarquista; según otros medios, son grupos infiltrados e instrumentalizados por la policía para reventar las manifestaciones y excusar la respuesta policial violenta. En Seattle destrozan, entre otras cosas, un Starbucks. El señor Starbucks tiene que empezar de cero. Después, en enero de 2001, el primer Foro Social de Portoalegre supone un paso más en el movimiento contra el capitalismo global, que se empieza a organizar de verdad.
Vuelta al primer Flashback. En estas condiciones se llega a Génova. Se cerró una llamada zona roja para los líderes del pueblo y una zona amarilla de acceso restringido. En el resto de la ciudad se podía hasta pasear libremente, aunque el acceso a la misma no fuera fácil: se cerró la estación de tren, el puerto y el aeropuerto (donde se colocaron baterías de misiles tierra aire); también se establecieron controles en todas las carreteras de acceso. Los Black Bloc, escurridizos, entraron todos. También los 700 grupos y asociaciones que acudieron a la contracumbre, a protestar contra la política del G8 con debates, talleres, conferencias y manifestaciones. El jueves 19 de julio tiene lugar una manifestación reivindicando los derechos de los inmigrantes que junta a unas 50.000 personas. El ambiente en la calle es de entusiasmo y se esperan con expectación las manifestaciones previstas para los dos días siguientes. ¿qué pasará?

Flashforward hasta febrero de 2011. Festival de cine de Berlín. Se presenta el documental The Summit (La Cumbre), dirigido por Franco Fracassi y Mássimo Lauria y que tal vez veamos por la tele de aquí a unos años a las tantas de la madrugada. En él, los cineastas, con documentos y testimonios directos (manifestantes, policías, activistas torturados, etc.) reconstruyen minuciosamente los hechos ocurridos el viernes 20 y el sábado 21 de julio. Sobrecogedor. Como alguien dice durante uno de los episodios (el registro en la Escuela Díaz) la policía actuó ‘a la chilena’, o sea, Pinochet’s way. Amninistía Internacional calificó los hechos como «la mayor violación de derechos humanos de la historia de Italia desde la segunda guerra mundial”. Y diez años después las autoridades italianas seguían mirando para otro lado, pelillos a la mar.
Del blog de Rafael Poch, magnífico artículo, no se lo pierdan.Cuantos más testimonios entrevistamos, más claro se nos hizo que en Génova hubo una clara intención de masacrar literalmente a un movimiento civil”, dice Fracassi, un ex corresponsal de guerra, que fue golpeado en Génova pese a su condición de periodista y se confiesa “impresionado” por la experiencia.
Detalles tenebrosos de las jornadas de Génova las encontrarán en el citado artículo (repito, no se lo pierdan) e incluso en la wikipedia, mas largo pero interesante relato. Por resumir tenemos a los black bloc liándola en la calle impunemente mientras la policía carga una y otra vez contra los manifestantes pacíficos. Ningún black bloc detenido, imágenes de algunos hablando tranquilamente con la policía. Tenemos también un muerto, Carlo Giuliani, disparado en la cabeza por un carabinieri absuelto por ser considerado legítima defensa. Y tenemos el episodio chileno en la escuela Díaz, donde dormían activistas llegados de fuera de la ciudad. También se registra, por error, la vecina escuela Pascoli, donde dormían periodistas acreditados. El material (ordenadores, película, fotos) recogido durante las manifestaciones es destruido. Tras el registro empiezan a salir detenidos en camilla, salvajemente golpeados. Las imágenes mostrarán suelos y paredes ensangrentados. La excusa para el registro apareció en todos los telediarios: se habían incautado cócteles molotov. Aunque luego se probó que dichos cócteles eran de la misma marca que las armas de destrucción masiva iraquíes, tal vez fabricados por los mismos etarras que atentaron contra los trenes de Madrid. Supongo que hoy todavía hay gente que recuerda lo de los cócteles y todavía no se ha enterado de la cara B de la noticia. De eso se trata, amiguitos.
Ud. se encuentra aquí (como diría Guillem Martínez). Present day. 2012, Barcelona. Nuestro particular black bloc la lía (Génova versión de bolsillo, incomparable). Entre ellos hay elementos que aunque se vistan de seda, mossos se quedan; que los vio un servidor de ustedes. No digo que ellos se unieran al destrozo (hay quien sí lo afirma) porque a esas alturas del partido yo ya estaba en la ducha. Eso no quita responsabilidad a manifestantes violentos no policiales, que también había, que se empeñan en reventar protestas pacíficas. La situación actual justifica la ira de mucha gente, pero hay que canalizarla civilizadamente. Así que, violento radical, permíteme un consejo: la próxima vez que en una mani alguien a tu lado te anime a quemar algo piensa un momento, relájate y pídele, amablemente, que se identifique. Así evitarás lo que muchos testigos han contado: que a los mossos les dio por buscar violentos infiltrados entre los manifestantes pacíficos siguiendo la doctrina Béziers. Doctrina que no dictan los mossos sino que viene desde arriba: Felip Puig, Artur Mas, Mariano Rajoy… y así para arriba.
The End.
Hasta aquí una descripción, valorativa, de los hechos. A continuación se les emplaza para el cineforum que tendrá lugar en la próxima entrada de éste blog y que puede que sea más peñazo.
En séptimo de EGB teníamos una profesora nefasta, la Srta. Rodriguez. No sabía imponer su criterio más que con actitudes violentas (si, violentas, eran otros tiempos) y arbitrarias. Eramos niños, pero nos tenía a todos de culo. La clase era ingobernable. No hacíamos los deberes, hablábamos en clase. Sus ataques de ira, de índole histérico, dejaron de surtir efecto.
Su estrategia se centró en utilizar el chaval más chulo y pendenciero de la clase, Adolfo. ¿Porqué? Porque utilizaba las barbaridades que el chaval perpretaba para justificar el «castigo global» de la clase. Recuerdo un caso concreto perfectamente. Cuando los padres preguntaron porqué llevan los niños 2 semanas sin recreo, ella justificó: «Es que han intentado robar los resultados de los exámenes». Y una mierda pinchada en un palo. Adolfo, solo el, fué quien lo intentó. Hablando con el chaval me dijo «Que tonta la Rodriguez, que los dejó los resultados casi a la vista».
Y una mierda tonta. Entonces no lo entendí pero con el tiempo lo entendí perfectamente.
Gracias por el comentario y por la historia. Deberíamos cambiar los papeles, dices lo mismo que yo pero mejor y mucho más corto. Eso es.
Está claro que nos tratan como niños, lo que no tengo tan claro es si tienen razón o no.
Me ha gustado mucho tu entrada del blog, una cosa, donde puedo adquirir el documental The summit? Queremos utilizarlo para un ciclo de formación y analisis para adolescentes.
Gracias!
Muchas gracias Laure. Y siento no poder ayudarte, no tengo ni idea y no creo que sea fácil de encontrar.
De hecho, lo mismo te digo, si lo encuentras dime dónde.
Suerte y espero que lo encuentres, les haría bien ver la democracia en sus horas mas bajas.